El último jueves 15 de febrero un movimiento sísmico de 5.4 de magnitud sorprendió a los limeños. Según el Instituto Geofísico del Perú, el mar de Huaral fue el lugar del epicentro. Al respecto, Hernando Tavera, presidente de este organismo, señaló: “Vamos a seguir teniendo sismos, lo que nos preocupa es tener un terremoto que generé gran destrucción. Desde 1946 no tenemos uno de gran magnitud”.
Los simulacros que se realizan en nuestro país se realizan para recrear en un sismo de 8.8 de magnitud debido a que es un movimiento que provocaría daños considerables, sobretodo por los tipos de suelos en los que varias viviendas en la capital están construidas. “Los pequeños sismos no ayudan a liberar la energía, solo un gran sismo liberaría energía”, remarcó Tavera.
De igual manera, el experto señaló que el cambio de clima que se pudo percibir el día del temblor no tiene coincidencia con el movimiento. Además, explicó que la alerta Sismate en una herramienta informativa para riesgos y no exclusiva para sismos. Por último, el especialista recomendó a los ciudadanos a guardar la calma durante un sismo, dirigirse a las zonas seguras y participar de los simulacros.