Congresista delator: ¿Quién es Rolando Reátegui?

El parlamentario pasó de ser el congresista N° 1 en la lista de Fuerza Popular al testigo clave en una acusación del Ministerio Público contra el mismo partido.

Esta es la historia del fin de una amistad que duró más de una década, que empezó en la selva del Perú, una alianza que escribió su capítulo final en la carta redactada por uno de los protagonistas, cuya firma tiene sabor, a traición.

Según la Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos, Rolando Reátegui, se habría encargado de canalizar el dinero de Odebrecht, para que ingrese limpio, en forma de voluntariosos y generosos aportes a Fuerza 2011 para la campaña presidencial de ese año. Él mismo es quien ha confesado haber contado toda su verdad al Ministerio Público.

Rolando Reátegui Flores 59 años era hasta hace no mucho el hombre fuerte de Fuerza Popular en la región San Martín, hoy reniega del partido del cual afirma ser solo un invitado. En Tarapoto no hay quién no conozca a Rolando Reátegui, goza de una envidiable popularidad y de dotes histriónicos que en honor a la verdad no son nada envidiables…

Es conocido también, antes de político, como un próspero empresario, dueño de múltiples negocios en Rioja, Moyobamba y Tarapoto, quizás el más lucrativo la cadena de súper mercados  “La Inmaculada”.

Rolando Reátegui no sólo logró amasar una pequeña fortuna, también quiso tener poder político, es así que en el año 1995 decidió postular a la alcaldía de Tarapoto con el partido independiente Ideas, un partido que el mismo creó, y con el que se convirtió en alcalde tras ganar con una gran ventaja.

Desde entonces su relación con la política y el fujimorismo fue en aumento, el hombre fuerte de San Martín, el dueño de cafés, supermercados, droguerías y boticas. El amo y señor de una enorme cabaña privada de más de 600 metros cuadrados ubicada a dos horas de Tarapoto, en el sector Los Sauces en medio de la naturaleza, el tipo más popular, se convirtió en el líder del fujimorismo en la región San Martín.