Ella sola se puso una traba. Como parte de la dinámica de la segunda preparación de El Gran Chef Famosos, Mónica Torres tenía que elegir qué cupcake preparaba cada participante. Esto con motivo de haber ganado la primera preparación, pero más pareció una maldición.
Mónica Torres, Natalia Salas y Ale Fuller recibieron las indicaciones para la preparación de los cupcakes, continuando con la línea de la “comida circense”. Pese a esto, la indicación más compleja sería la de emular casi de forma exacta la apariencia de los cupcakes que estaban en la mesa, para ser posteriormente calificados por el jurado.
Las reacciones a esto no se hicieron esperar, y tanto Mónica Torres como Natalia Salas y Ale Fuller destacaron y expresaron su descontento. “¿Una réplica exacta? Ya salí del colegio”, aseguró Mónica; “creo que ahora no me está gustando para nada este reto”, sostuvo Ale; “ay no…”, exclamó Natalia.
Como se sabe, la ganadora del primer plato recibió un beneficio que le sería de utilidad en el segundo plato de El Gran Chef Famosos. La acreedora a esta ventaja fue Mónica Torres, luego de que su comida fuera la escogida por Nelly Rossinelli, Javier Masías y Giacomo Bocchio. El beneficio que se le otorgó a la actriz consistía en poder escoger el cupcake que ella tendría que hacer y también el de sus compañeras.
Tras la designación de Mónica Torres como la ganadora, la misma se dispuso a escoger las figuras que tendrían que imitar sus contrincantes. A Ale Fuller le dio un cupcake con la forma de una payaso encima, mientras que a Natalia Salas le entregó un cupcake con un elefante. Ambas aseguraron que no sería fácil, pero eso no sería todo. Peláez explicó a la participante que tenía la potestad de elegir en el momento que quiera el inicio de un show de circo, con la particularidad de la participación de la contrincante que ella elija.
Poco antes del inicio de la segunda receta, Peláez les dio las indicaciones a las participantes para la preparación. Ellas iban a tener que hacer cuatro cupcakes en un lapso de 80 minutos, además de solo poder contar con los colores primarios y que cada una haga sus propias mezclas. Complicado, pero no imposible.