La casa de la ‘fiesta del horror’ abría nuevamente sus puertas, esta vez no había Jagger ni misses, ahora era la policía y el Ministerio Público que llegaban hasta el km. 95 de la carretera Panamericana Sur, a aquel condominio que se convirtió en el escenario de graves denuncias por parte de Poly Ávila y Claudia Meza.
Los principales involucrados, Nicola Porcella y Faruk Guillén, el último de ellos el dueño del lugar en el que una juerga despertó la atención de la Fiscalía de Mala para investigar qué fue lo que realmente pasó la noche del 25 de enero, el día que cambió la vida de la Miss Trujillo. La modelo llegó dentro de un auto, encontrándose a punto de revivir aquellas horas en las que denunció haber sido violentada y, en el interior, lo que encontraría la policía sería realmente sorprendente.
Grandes hallazgos
El personal policial revisó cada rincón del domicilio, encontrando una gran cantidad de detalles en el interior, incluyendo el short que Faruk, quien no se encontraba en ese momento, llevaba puesto el día de la fiesta. Con la ayuda de la reina de belleza, se fueron reconstruyendo los hechos para conocer paso a paso lo que sucedió en aquel lugar.