El doctor Iriarte explica que no es bueno, como dicen los psicólogos, usar la comida como premio o castigo. El momento de comer siempre tiene que ser un momento relajado, alegre y se debe siempre relacionar, en la mente de los niños, a un momento agradable con la familia.
Lo más recomendable con los niños muy selectivos para comer o de bajo apetito, después de descartar que no tengan anemia o parásitos, es entender que todos tenemos nuestro horarios y capacidades para comer. Es recomendable respetar esto y, también, apoyarlos con un producto especializado para balancear su nutrición.