Olallanta Chumala y Alberto Yukimori se juntan para pescar

Olallanta Chumala se encuentra muy solo en la prisión, extrañando al chino Alberto Yukimori. El ex presidente extraña las noches de los sábados con sus amigos, al lado de su esposa, cuando la pasaba muy bien. De repente suena la puerta y una gran sorpresa aparece frente a él, es Yukimori quien aparece para alegrarle el día.

El “chino” le confiesa que lo extraña demasiado, que no ha podido dejar de pensar en él, que hará lo posible para lograr su libertad e incluso le dice que le tiene lista una habitación en su casa. Sin embargo, Chumala le dice que lo primero que hará al salir será buscar a su esposa, lo que genera la tristeza en indignación de Yukimori.

Ambos dejan el tema atrás y el chino le confiesa que lo visitó para llevarlo a pescar, a lo que Olallanta responde triste al recordar que no puede salir. Pero el ex presidente libre ha traído todo para pescar allí mismo, e incluso le enseñará a Chumala cómo hacerlo.

Ahora sí, a pescar

Primero le muestra cómo usar la caña, luego cómo tratar al gusano de carnada, luego a poner el gusano en el anzuelo y finalmente le muestra cómo lanzar el anzuelo al agua. Olallanta lo hace tan bien que atrapa un pescado en el primer intento, para que Yukimori lo prepare en ceviche.

En ese momento ingresa el oficial Matute, que le quiere enseñar una mejor técnica para pescar, sin usar caña, “a cordel”. Para esto se coloca muy cerca de él, lo abraza y enseña a sentir el anzuelo. Justo en ese momento llega el chino y lo sorprende, se llena de ira, bota a Matute y destroza la celda de Chumala.