Lucía de la Cruz confesó que se escapó del velorio de su hijo Edson, quien falleció a los tres años de edad debido a la hidrocefalia que padecía desde su nacimiento.
“Su papá lo estaba velando en casa de unos familiares. Vi correr la cerveza por aquí y por allá. Mi hijo estaba en el ataud blanco. La ventana estaba abierta, como si fuese un trofeo. Lo alcé, lo besé, me di la vuelta y me fui”, relató.
“Su papá estaba con amigos, tomando cerveza. ¡Era mi hijo al que estaba velándose!”, dijo muy molesta. Contó que un día después consultó por el lugar donde su pequeño había sido sepultado.
“Pregunté y busqué por donde estaba mi hijo enterrado. Llegué donde él, que es donde voy siempre a verlo”, dijo.