El presidente Evo Morales encabezó la ceremonia oficial por el Día de las Fuerzas Armadas de Bolivia sin lucir la banda ni la medalla presidencial debido a que horas antes se las habían robado al oficial del Ejército que debía custodiarlas.
El militar contó que se detuvo en un local nocturno de la ciudad de El Alto y que dejó los emblemas dentro de un maletín en el asiento posterior del auto oficial. Una cámara de seguridad registró el robo a manos de cuatro sujetos y las autoridades confirmaron que dos de ellos son peruanos.
Sin embargo, horas después del robo, la banda y la medalla aparecieron en una iglesia de La Paz. El gobierno boliviano anunció duras sanciones para el militar encargado de custodiarlas.