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Sylvain Hélaine es un hombre habitante de París, pero hay algo en él que llama la atención, pues se ha convertido en el hombre más tatuado de Francia. Y es que no hay ninguna parte de su cuerpo que esté libre de tinta, ni su lengua, ni siquiera el blanco de sus ojos, sin embargo, esto le habría traído problemas en el ámbito laboral, pues en los últimos días perdió su trabajo debido a su apariencia.

El hombre de 35 años, además de convertirse en toda una figura por el arte de su cuerpo, es maestro de escuela y enseña a niños de entre 6 y 11 años. Es por eso que, durante la semana pasada fue despedido de su trabajo en el jardín de niños Docteur Morere, pues los padres de los pequeños de 3 y 4 años se quejaron por las constantes pesadillas que los pequeños tenían con su maestro, por lo que las autoridades de la escuela tuvieron que separarlo del cargo.