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El caso de la pequeña Natalia Grace se hizo conocido a nivel mundial, pues luego de haber sido adoptada en el año 2010 por una familia de esposos estadounidenses como una supuesta pequeña de ocho años, fue abandonada por estos, quienes la acusaron de ser adulta y, peor aún, haber intentado matarlos. Sin embargo, años después la verdad empieza a salir a la luz y se descubre que los verdaderos ‘psicópatas’ eran los padres.

 

 

Según contó Kristine Barnett, la madre adoptiva de Natalia, luego de haber sido acusada y apresada por la policía, luego de haber adoptado a la pequeña descubrió mientras la bañaba que esta ya tenía vello púbico y hasta menstruaba, lo que le dio indicios de que no era una niña. Es por eso que, tras realizarle exámenes médicos, descubrió que la pequeña sufría de  displasia espondiloepifisaria congénita, lo que producía una especie de enanismo en ella, y concluyó que se trataba de una adulta.

 

Es por eso que decidió abandonarla, asegurando que la pequeña sufría de trastornos psiquiátricos y que intentó matarla en varias oportunidades. Sin embargo, se pudo averiguar que los exámenes médicos realizados a Natalia arrojaban que ella sí era una niña, además que esta enfermedad suele producir entre sus síntomas el desarrollo sexual temprano de sus pacientes,  por lo que no se sabe cómo los padres lograron cambiar estos resultados y acreditar una edad legal de 22 años.

 

 

Al poco tiempo, los padres empezaron a centrarse en la creciente fama de su hijo biológico, Jacob, quien nació con autismo pero al mismo tiempo con una genial habilidad para las matemáticas. Es por eso que en el 2013 deciden mudarse a Canadá para que el joven talento estudiara en un conocido instituto de física teórica, pero dejaron a Natalia a su suerte en Estados Unidos.

 

¿Qué pasó con ella? Haciendo una investigación, se pudo encontrar testimonios de que la niña vagaba por las calles de Indiana sola, sucia, sin zapatos y hambrienta, pero que finalmente fue recogida por la familia de Cynthia y Antwon Mans, con quien ha aparecido incluso en fotografías. Además, años después el padre adoptivo ha confesado que Natalia sí era una niña cuando le cambiaron la edad y ha culpado de todo a su ex esposa, Kristine Barnett.