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Una mujer vivió una de las historias más insólitas al encontrar a su hija, a quien creía muerta, luego de 30 años, aunque se llevó una gran sorpresa. Tina Bejarano dio a luz a los 17 años, pero no fue un momento para nada feliz, pues su madre la convenció en ese momento de que su pequeña hija había fallecido minutos después de nacer, viviendo por largos años convencida de que esa historia era cierta.

Sin embargo, treinta años después, su hija mayor la convenció de hacerse una prueba de ADN al conocer de la historia. Grande fue su sorpresa cuando recibió un mensaje de una persona que decía: “Creo que tenemos que hablar, la prueba dice que somos parientes, y dice que eres mi madre”. Emocionada y casi incrédula, Tina viajó a Nueva Jersey para conocer a su hija, pero se dio con la sorpresa de que era un hombre casado y con un hijo.

A pesar de todo, ella asegura que es su hijo y desea recuperar el tiempo perdido. “No me importa. No me importa si hizo la transición de género o si no la hizo. No me importa. Es mi hijo”, dice Tina, quien espera que este sea un estímulo para que otras personas no se rindan en la búsqueda de sus seres queridos.