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Una noticia de lo más peculiar se ha registrado en la localidad italiana de Sansepolcro, en la región de la Toscana. Y es que un antiguo convento de los Padres Capuchinos que data desde el siglo XVII se ha visto obligado a cerrar sus puertas y no por falta de monjas, sino por una supuesta historia de amor entre la madre superiora del centro y un hombre del pueblo, rompiendo sus votos y tomando la decisión de renunciar.

“La gente está muy triste por el cierre del monasterio y yo también lloro mucho. Lo que estoy sofriendo me marcará para toda la vida y será muy difícil que en un futuro yo vuelva a tener relación con la Iglesia. Han querido hacer ver que todo ha sido una historia de amor, yo dejo que lo digan, pero esto es mucho más complicado de lo que parece”, contó María Teresa Saccente, la ex religiosa, a los medio de comunicación.

Con la renuncia de la madre superiora, solo quedan una monja de 80 años y dos jóvenes novicias en el convento, quienes no se dan abasto para seguir adelante con las labores del lugar, haciendo que tenga que ser clausurado. Este monasterio se había convertido en un importante lugar turístico, contando incluso con habitaciones para alojamiento, por lo que las personas del pueblo han lamentado profundamente la noticia de su cierre.