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Saad Hariri, el primer ministro de Líbano, se ganó el rechazo de su nación al darse a conocer que gastó un total de 16 millones de dólares en regalos para su amante, Candice Van Der Merwe, una modelo sudafricana de 26 años a la que conoció en 2013.

 

El escándalo salió a la luz luego que The New York Times informara que un tribunal sudafricano filtró una serie de documentos que mostraban las transferencias bancarias que realizó Hariri a la cuenta bancaria de Candice Van Der Merwe.

 

 

Se dice que la modelo gastó 10.600.000 dólares en propiedades en Ciudad del Cabo y le prestó 2.700.000 dólares a una compañía inmobiliaria vinculada a su padre. Y para terminar con las investigaciones de la Hacienda sudafricana, quienes buscaban que pagara impuestos por todo el dinero que ingresó a su cuenta, declaró que todo fue regalos de Hariri, por lo tanto, su dinero estaba libre de tasas tal como establece la legislación de Sudáfrica.

 

“La relación de la demandante con el señor Hariri concluyó, lo que conllevó la pérdida de los beneficios financieros que había obtenido de la misma y que habrían continuado si no hubiera existido una interferencia externa”, se puede leer en una de las cartas que presentó el abogado de la modelo para demandar al Gobierno sudafricano por 66 millones de dólares debido a los perjuicios ocasionados con sus investigaciones.

 

Hay que mencionar que entre los regalos que Hariri le hizo a su amante, figuran un Audi R8, dos celulares y una Land Rover Evoque, los cuales en conjunto suman 250.000 dólares.