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En el Día de la Medicina Peruana, la ministra de Salud, Zulema Tomás, distinguió este viernes al psiquiatra y neurólogo Raúl Jerí, quien a sus 100 años continúa sirviendo a la salud del país en el hospital nacional Dos de Mayo.

 

Federico Raúl Jerí Vásquez nació el mismo año que empezaba el Oncenio de Leguía, en 1919. Su vida, su infancia, su niñez transcurrieron sin mucho percance al lado de sus dos hermanas, hasta que, a los 12 años de edad, su padre se enfermó gravemente. “Estaba seguro que mi padre moriría, tenía una septicemia producto de una infección a la garganta y fue gracias al doctor Eduardo Loli que mi padre sobrevivió”, cuenta.

 

Es así cómo este muchachito, que empezaba a transitar por la adolescencia, esperó a cumplir la mayoría de edad para asistir todos los días a los hospitales para conocer las patologías que diariamente presentaban los pacientes.

 

Entonces enfermeras, médicos y enfermos veían a un muchacho delgado, de 18 años, con papel y lapicero en mano consultando todo lo que veía. Por ello, ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) para luego hacer estudios de especialización en el hospital Santo Toribio de Mogrovejo y en el hospital Víctor Larco Herrera.

 

 

Luego de ello, estudió y trabajó en hospitales y universidades de España, Francia, Inglaterra y en Estados Unidos, como es el caso de la universidad de Harvard y el hospital general de Massachussets.

 

Regresó al Perú y concursó (como si fuese necesario) para la cátedra de profesor principal de Neurología, la cual le fue concedida. Ha enseñado las bases de los trastornos neurológicos de los pacientes que el médico general tiene que afrontar frecuentemente.

 

En total 45 promociones de médicos peruanos han sido formados por el Federico Jerí.

 

Para llegar a los 100

 

Al doctor Jerí le gusta comer bien y trabaja a diario. Sin embargo, su secreto para tener una vida longeva no se basa, necesariamente, en su alimentación.

 

“Para mantenerse en buena salud, lo importante es cuidar el aspecto físico y mental. Esa frase de los romanos ‘Mens sana in corpore sano’ (‘mente sana en cuerpo sano’) es básica para tener una vida duradera: todos los días hay que hacer algo de ejercicio físico y todos los días hay que ejercitarse mentalmente”, nos recomienda.

 

Fuente. Andina.

 

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