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El manejo de alimentos de manera segura y limpia ayuda a prevenir enfermedades diarreicas que suelen incrementarse en temporada de verano, y en algunos casos, generar complicaciones a la salud.

 

Al respecto, Mary Reyes, epidemióloga del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud, señaló que es importante tener cuidado ya que algunos alimentos se contaminan antes de llegar a la cocina y, otros, a través de las personas que los manipulan.

 

“Es necesario sensibilizar a la población sobre la importancia de tener buenos hábitos de higiene en la manipulación de los alimentos, ya que se puede adquirir alguna infección después de ingerirlos contaminados”, precisó.

 

Agregó que los síntomas comunes de enfermedades transmitidas por los alimentos son: diarrea, cólicos estomacales, náuseas y vómitos. En algunos casos, estos pueden ser graves, incluso, generar enfermedades mortales.

 

Asimismo, mencionó que entre los microbios (bacterias, virus y parásitos) más comunes que son causantes de enfermedades diarreicas figuran la Salmonella, Campylobacter, Shigella, E.coli, Staphylococcus aureus, entre otros.

 

Principales recomendaciones

 

La especialista indicó que el consumo de alimentos adecuadamente lavados, bien cocidos y el consumo de agua hervida y/o clorada, permite reducir el riesgo de complicaciones diarreicas.

 

En tal sentido, recomendó lavar y desinfectar bien las frutas y verduras, así como insistir en el lavado de las manos con agua y jabón antes de comer, y al momento de preparar las comidas. También es muy importante el lavado de la tabla de picar.

 

“Se debe lavar y desinfectar siempre la tabla de picar y los utensilios como cuchillos usados en la preparación de los alimentos. Lo correcto es lavarlos utilizando un detergente y desinfectarlos con agua caliente o clorada”, indicó.

 

Otro dato para evitar enfermedades diarreicas es separar las carnes crudas de otros alimentos, tanto desde su compra en el mercado, como en su preparación y durante su almacenamiento.

 

Para ello, se deben usar tablas de picar diferentes, una tabla para picar carnes en general (pollo, carne de res, mariscos, pescados, etc.), y otra tabla para picar o pelar las frutas y verduras.

 

Agregó que las carnes crudas, así como los alimentos cocidos, se deben conservar en recipientes cerrados y separados en el refrigerador para evitar contacto entre estos.

 

Mary Reyes resaltó la importancia de cocinar bien las carnes, pollo, huevos y pescado, así como hervir bien los alimentos como sopas y guisos para asegurar que alcanzaron toda su cocción.

 

Añadió, que también es vital usar agua y materias primas seguras. Por ejemplo, para beber se debe tomar agua hervida o agua clorada. “Para clorar el agua se debe aplicar 2 gotas de lejía por un litro de agua, taparlo y dejarlo reposar durante 30 minutos. Luego, utilizar”, puntualizó.

 

Recuerde que en caso de presentar cualquiera signo o síntoma de una posible infección gastrointestinal debes acudir al establecimiento de salud más cercano para evitar cuadros de deshidratación.