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Una enfermera con 10 años de experiencia en el campo logró el primer puesto en el examen ordinario de admisión de la Universidad Nacional Federico Villarreal y por fin logrará su gran deseo de ser médico.

Deysi Fuster Carrasco es un verdadero ejemplo de perseverancia y de tesón. Desde siempre tuvo el sueño de ser médico y como no pudo lograrlo a los 19 años, decidió entrar a la carrera más afín a la medicina, como es la enfermería.

Culminado sus estudios trabajó en el Hospital Nacional Hipólito Unanue y actualmente ejerce su primera carrera en el Hospital Guillermo Almenara de Essalud.

Pese a la profesión desarrollada y a la experiencia ganada, Deysi nunca abandonó su vocación y por eso desde hace buen tiempo venía preparándose para el ingreso a la Villarreal. “A la tercera va la vencida”, dice Deysi convencida de que todo sacrificio al final tiene su recompensa.

 

Y así es en su caso, porque las horas ganadas al sueño y a su vida social dieron sus frutos. Además de prepararse en una academia, ocupaba todas sus horas libres en estudiar, adaptándose a los turnos que le asignaban en el hospital.

Todo lo hizo en silencio, sin que nadie de su trabajo lo supiera, solo su familia compartía sus sueños. Deysi prefiere el perfil bajo, no muchas fotos, nada de propaganda. Solo quiere estudiar y luego especializarse en dermatología o en oftalmología, aún no lo decide.

La joven enfermera de 35 años, recibió hoy el reconocimiento de la Universidad Villarreal por haber logrado el mayor puntaje en el cuadro general. Junto a ella fueron distinguidos también Zaida Carbajal Alguiar, Paola Flores Pari, Christian Márquez Balcázar y Jeremy Quispe Bardales.

La ceremonia se realizó en el auditorio del Rectorado de la Universidad, en San Miguel, y fue presidida por el rector Juan Alfaro Bernedo. El examen de admisión fue rendido este domingo por más de 13,000 postulantes que disputaron 2,929 vacantes para sus diferentes facultades.

 

Fuente: Andina.

 

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