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En el país, la tecnología se ha presentado como una herramienta para lograr mejoras importantes en el sector alimenticio y, con la llegada de la pandemia, los avances se han acelerado. Sin embargo, de acuerdo a un informe de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor del Perú (PECAP), al cierre del 2020, las foodtechs o startups con enfoque en logística, supply chain y wellness son los menos atractivos para la inversión, acumulando solo un 9%, mientras startups enfocadas en educación, e-commerce y fintech acumularon el 85% de la inversión total en el año.

Sin embargo, en el sector alimenticio existen oportunidades para seguir innovando. A propósito de su programa Alimentación del Futuro, que busca impulsar soluciones que desarrollen el futuro de la alimentación en Latinoamérica con el uso de nuevas tecnologías, Alicorp y UTEC Ventures comparten 4 formas en las que la tecnología sigue cambiando el sector de alimentación:

1. Tecnología para mejorar la calidad de los alimentos en lo que respecta a sus características físicas, químicas y biológicas y, principalmente, en aquellos aspectos orientados al consumidor. La startup Notco, por ejemplo, produce sustitutos lácteos y cárnicos de origen vegetal, utilizando inteligencia artificial para hacer alimentos a base de plantas que se ven, huelen y saben igual que los de origen animal.
2. Adaptación de alimentos a grupos poblacionales como ancianos, niños, deportistas, vegetarianos, celíacos, personas con alergias o intolerancias, u otras enfermedades crónicas, está significando un gran motor de innovación en la industria alimentaria. Natural Machines y Pavesa son dos startups tecnológicas que se enfocan en este rubro de nutrición y desarrollo de alimentos.
3. Micro y nanoencapsulación para el diseño de ingredientes de última generación. Estas tecnologías están permitiendo desarrollar alimentos con nuevas propiedades, así como ingredientes funcionales y aditivos con propiedades avanzadas. El proceso ayuda a mantener la conservación de las propiedades de los productos, protegiéndolos de la reacción con otros compuestos, frenando las reacciones de oxidación y liberando nutrientes de forma controlada.
4. Aumento de la seguridad alimentaria. Los consumidores son cada vez más conscientes sobre su alimentación y una mejor seguridad alimentaria gana relevancia en este contexto. Impact Vision, por ejemplo, es un laboratorio digital de alimentos que combina las imágenes con una técnica química llamada espectroscopia. Esto les permite tomar una fotografía de un alimento y evaluar su estado y valores nutricionales, de una forma menos intrusiva.

Como vemos, la tecnología puede contribuir a un mejor cuidado de la salud y hasta ayudar a combatir problemas globales como el hambre. En este sentido, resulta necesario impulsar la innovación y transformación tecnológica en el sector, creando sinergias entre las startups, aceleradoras y las grandes empresas para construir una mejor alimentación para el futuro.