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El ‘Kiki Challenge’ se ha hecho muy famoso e Internet se ha visto atiborrado con videos en los que miles de personas se suman a este peculiar reto.

 

Este consiste en grabar a una persona mientras se baja de un auto para bailar la canción “In my feelings” de Drake, sin que el coche se detenga. El proceso culmina con la persona subiéndose con mucha agilidad al vehículo, mientras éste sigue circulando.

 

Sin embargo, este juego ha pasado de ser algo divertido a una gran preocupación para las autoridades de diferentes partes del mundo. Y es que efectuar el baile en las calles es muy peligroso.

Así, en las últimas semanas, se comenzaron a saber de casos en los que muchas personas salieron lastimadas al intentar hacer el desafío y no de los más graves fue lo ocurrido con la adolescente estadounidense Anna Worden.

Ella decidió hacer su propia versión del ‘Kiki Challenge’, sin embargo, en pleno proceso se tropezó y se golpeó la cabeza de forma casi mortal. Ella tuvo que ser llevada de emergencia a un hospital y quedó inconsciente por el golpe. Allí los médicos certificaron que había sufrido fracturas en el cráneo y que tenía un sangrado interno.

 

Después de algunos días, la joven de 18 años se repuso y pudo comenzar su rehabilitación. Ella tuvo que aprender a caminar de nuevo, ya que tenía problemas para efectuar los movimientos más básicos. Para los galenos el caso de Anna Worden representó casi un milagro, porque la fuerte caída no le dejó secuelas.