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LONDRES, 24 jun (Reuters) – Para los fans que esperan ansiosamente el final de la cuarta temporada de la exitosa serie de Netflix “Stranger Things”, el actor David Harbour tiene un mensaje claro: “Van a quedar con la boca abierta”.

El drama de ciencia ficción, ambientado en la década de 1980, regresó a finales de mayo con un primer volumen de episodios que mostraba un nuevo horror sobrenatural surgido de la dimensión alternativa del Upside Down y que asediaba la ciudad ficticia de Hawkins, en Indiana.

Los fans se han deshecho en elogios hacia la nueva temporada, que cuatro semanas después de su estreno se mantiene en el primer puesto de la lista de televisión en inglés de Netflix con 102,26 millones de horas vistas, según la plataforma de streaming.

Los dos últimos episodios, con un final de más de dos horas, se estrenan el 1 de julio.

“Si has disfrutado de la cuarta temporada hasta este momento, prepárate porque (los dos últimos episodios) son lo mejor que hace que lo que has visto parezca insignificante comparado con ella”, dijo a Reuters Harbour, que interpreta al personaje favorito de los fans, Hopper.

“Es una obra maestra, es hermosa, es épica(…) pero también tiene una escala y un alcance que casi se vuelve tonto y es como maravilloso, casi como un manga(…). Van a quedar con la boca abierta”.

Harbour, que dijo que la quinta temporada se empezará a rodar el año que viene, está actualmente en Londres para su nueva obra “Mad House”, una comedia oscura inspirada en sus propias experiencias con la enfermedad mental.

Al igual que sus jóvenes coprotagonistas, “Stranger Things” le ha catapultado a la fama mundial desde su estreno en 2016.

“Es un zeitgeist. Nunca había formado parte de algo así, pero han sido siete años de esto, así que me he acostumbrado a lo que significa y a mi lugar en él”, dijo.

“Es muy gratificante formar parte de algo que ha tocado(…) a tanta gente joven (…) Siempre pensé que tal vez tendría una carrera de cine artístico que tal vez atraería a la gente mayor y de repente (…) no puedo pasar por delante de una escuela secundaria sin que me acosen, así que es algo muy extraño para mí formar parte de ello”.