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El reconocido chef internacional recuerda que en su infancia, al costado de su casa, vivía una familia española que tenían 3 hijitos, con los que él solía jugar. Al término de la tarde, la abuelita de Gastón los llamaba al grito de: ¡Lonche!, mientras que la mama de sus amigos gritaba: ¡Llegó la hora de la merienda!

 

La curiosidad de Gastón por este enunciado, causaba que éste se escape de su casa a la hora del lonche para ir a ver qué estaban ‘merendando’ sus vecinos. Casi siempre se topaba con que sus amigos españoles se deleitaban con unas ‘croquetas’. Si bien al principio no sintió apego por este platillo, con el tiempo se fue enamorando y más adelante descubrió que además de pollo, este plato podría prepararse con los restos de la comida. Es decir, todo es cocreteable.

 

Ingredientes:

 

– Mantequilla.
– Harina.
– Leche.
– Pimienta.
– Comino.
– Sal.

– Asado.
– Huevos batidos.
– Pan rallado.
– Aceite.
– Huancaína.

 

 

Preparación:

 

En una olla derretir mantequilla con tres cucharadas de harina, dejar cocinar e incorporar leche y mezclar. Agregar pimienta, comino y sal.
Picar el asado en cubitos chiquitos y en un recipiente mezclarlo con la salsa blanca.
Pasarlo a una bandeja y refrigerar.
Luego retirar del refrigerador, armar las croquetas, pasarlas por harina, huevo y pan rallado. Dejar reposar por unos minutos.
En una sartén con aceite caliente freír hasta dorar.
Servir acompañado de salsa huancaína.