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La cuarentena establecida para frenar el avance del coronavirus ha provocado muchos cambios en la vida de la gente, que solo puede salir de sus casas por motivos de extrema necesidad. Muchos han empezado a engordar, otros no pueden dormir en las noches, pero uno de los detalles que más ha llamado la atención de la gente es la caída del cabello que ha empezado a presentarse gran cantidad de personas. Muchos creen que es producto del estrés por la difícil situación que atravesamos, pero resulta que también tiene que ver con esta época del año.

“La caída de pelo en otoño se hace más evidente que en el resto del año, porque existe un recambio de pelo que es mayor en las épocas de cambio de estación. Acá el pelo que estaba en fase de reposo, se cae porque entra en la fase de involución. Esto se debe a ciertas variaciones hormonales en estas épocas, por los cambios de temperatura y luz solar, como la melatonina, hormona implicada en la fase de creciente activo del pelo, llamada fase anadean”, explica la dermatóloga Lilian Demarchi.

“Podemos hablar de una epidemia de estrés que se va haciendo crónica; las múltiples amenazas presentes y futuras, reales e imaginarias. Este estrés tiene múltiples expresiones orgánicas. Lo que sucede en la mente sucede en el cuerpo. Es por eso que podemos ver reagudizaciones de alergias, cuadros intestinales e incluso algunos tipos de caídas de cabello asociadas al estrés. Hoy más que nunca debemos recurrir al manejo adecuado de las emociones con técnicas que como la autorreflexión, el mindfulness, el yoga, actividad física y una larga lista de técnicas de gestión del estrés”, señala el Dr. Fernando Coppolillo, especialista en medicina capilar.

La dermatóloga Fiorella Marta recomienda lavar menos el cabello durante la cuarentena, ya que los lavados excesivos pueden acelerar la caída. Además pide no cepillar el cabello cuando este aún está mojado, pues es cuando está más débil y podemos sacar más de lo que estaba destinado a caer.