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Durante las últimas semanas se ha venido registrando un aumento en el precio de diferentes productos de la canasta básica, debido en gran parte al incremento del valor del dólar, lo que ha afectado a millones de familias peruanas. Sin embargo, algunos de los más afectados con esta situación son los comedores populares y ollas comunes, que alimentan diariamente a personas de bajos recursos.

Para poder cumplir con su labor, las personas encargadas de estos comedores deben minimizar el gasto por los ingredientes, por lo que han tenido que ingeniárselas para seguir adelante. Además de reducir la cantidad de platos que preparan al día, las cocineras han empezado a utilizar insumos que antes desechaban, todo para reemplazar productos que ya no pueden comprar.

La menudencia e incluso las cabezas de pollo se han convertido en las presas de sus comidas, la grasa de pollo reemplaza el aceite y, para reemplazar el gas, se cocina con leña. Sin embargo, y a pesar de más adversidades, los comedores siguen esforzándose para llevar un plato de comida a las personas que más lo necesitan.