El empresario Édgar Paz Ravines, quien fue accionista de la desaparecida discoteca Utopía, llegó al Perú procedente de México en calidad de extraditado para cumplir una condena de cuatro años de prisión efectiva.
Paz Ravines fue sentenciadopor el delito de homicidio culposo a raíz del incendio en la discoteca que estuvo ubicada en el centro comercial Jockey Plaza, en Surco, donde 29 personas perdieron la vida el 20 de julio del 2002.
Tras la llegada de Paz Ravines, los padres de las víctimas mortales del incendio calificaron de injusta la condena de cuatro años de prisión. «No pagan las 29 vidas, la pérdida de estos chicos», considera Pilar Villarán, madre de una de las fallecidas.
Asimismo, también piden la ubicación de Alan Azizollahoff Gate, exsocio de Paz Ravines y prófugo de la justicia. «Su captura es complicada; está en Sudáfrica, donde no hay extradición y está escondido. Será su cárcel geográfica», agregó Villarán.
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