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14 jun (Reuters) – Qatar tiene previsto instalar mil tiendas de campaña «de estilo beduino» en el desierto para los hinchas que lleguen a ver el Mundial, informaron el martes los organizadores.

Qatar espera atraer a 1,2 millones de visitantes, casi la mitad de su población, para el torneo de 28 días que se celebrará entre noviembre y diciembre.

Las tiendas de campaña se instalarán en los agrestes paisajes desérticos que rodean Doha, dijo Omar Al-Jaber, jefe de alojamiento del organizador del torneo.

«Daremos a los aficionados la oportunidad de vivir en el desierto», dijo Al-Jaber, y añadió que 200 tiendas de campaña serán lujosas y tendrán tarifas nocturnas «caras».

Qatar cuenta con menos de 30.000 habitaciones de hotel, según las estimaciones oficiales más recientes, y el 80% están actualmente asignadas a los invitados de la FIFA, dijo Al-Jaber.

La FIFA liberará las habitaciones que las selecciones, los árbitros, los medios de comunicación y otros representantes no necesiten a medida que se acerque el torneo, dijo un portavoz a Reuters.

Qatar ha tenido que potenciar su alojamiento no hotelero y dos cruceros amarrados en el puerto de Doha y villas y apartamentos compartidos proporcionarán al menos 69.000 habitaciones, la mayoría de las cuales serán gestionadas por Accor, el mayor operador hotelero de Europa.

También está previsto instalar villas prefabricadas en parcelas vacías, dijo Al-Jaber.

«En total tenemos más de 100.000 habitaciones y todavía hay algunas opciones nuevas», señaló el funcionario, asegurando que habrá suficiente alojamiento para todos, incluso a finales de noviembre, cuando el número de visitantes será el más alto durante la fase de grupos del torneo.

Sin embargo, las opciones actuales de alojamiento son escasas y caras: el sitio web oficial de Qatar ofrecía el martes apartamentos de dos habitaciones en las afueras de Doha por 390 dólares la noche y una suite a bordo de un crucero amarrado por 1.650 dólares la noche a finales de noviembre.

Muchos visitantes no pasarán la noche porque Qatar ha invitado a las aerolíneas regionales a operar más de 180 vuelos diarios de enlace, lo que permitirá a los aficionados volar desde ciudades cercanas por el día, aliviando la presión del alojamiento en Doha.