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Los asesinos de la pequeña niña Fátima de solo siete años fueron identificados y capturados por la policía de México. Lo que más ha desconcertado a sus captores es la atroz confesión de Gladis Giovana Cruz Hernández, quien fue intervenida junto a su pareja Mario Alberto Reyes Nájera.

Gladis Cruz confirmó que su pareja, Mario, le había pedido “una novia joven que le durara por mucho tiempo”. Esto a cambio de no abusar sexualmente de sus dos hijos. Asimismo, indicó que eligió como víctima a Fátima, pues sabía – según su versión – que su familia no le prestaba mucha atención.

Ella también reveló que, tras entregar a la niña a Mario, este la vistió con un vestido nuevo y le pintó las uñas. Además, Gladis Cruz aseguró que ella misma asfixió a Fátima con una correa y que, tras percatarse que eran buscados, decidieron deshacerse del cuerpo en un descampado. Mario corroboró la historia dada por su pareja.

Finalmente se supo que él, tras ser capturado, no mostró signos de arrepentimiento. Ella sí dijo estar arrepentida, pero dijo que no tenía opción ya que tenía miedo de que Mario atacara a sus hijos.