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WASHINGTON, 8 dic (Reuters) – La estrella del baloncesto femenino Brittney Griner fue liberada en un canje de prisioneros con Rusia y se encuentra ahora bajo custodia de Estados Unidos, informó el jueves el presidente Joe Biden.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo que intercambió a Griner por el ciudadano ruso Viktor Bout, un extraficante de armas. El canje se produjo en el aeropuerto de Abu Dabi, en Emiratos Árabes Unidos, según las agencias de noticias rusas.

«Está a salvo. Está en un avión. Está de camino a casa», dijo Biden en un tuit.

Biden y la vicepresidenta Kamala Harris hablaron por teléfono con Griner desde el Despacho Oval, dijo un funcionario estadounidense, agregando que la llamada incluyó a la esposa de Griner, Cherelle. La Casa Blanca difundió una foto de la llamada telefónica.

Griner, de 32 años, estrella del Phoenix Mercury de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino, fue detenida el 17 de febrero. Las conversaciones para conseguir su liberación se complicaron con la invasión de Ucrania por Rusia el 24 de febrero y el consiguiente deterioro de las relaciones entre Washington y Moscú.

Griner, dos veces medallista de oro olímpica, fue detenida en un aeropuerto de Moscú cuando se encontraron en su equipaje cartuchos para vapear que contenían aceite de cannabis, prohibido en Rusia.

El 4 de agosto fue condenada a nueve años de prisión por posesión y contrabando de drogas. Se declaró culpable, pero dijo que había cometido un «error honesto» y que no era su intención infringir la ley. El mes pasado fue trasladada a una colonia penal de la región rusa de Mordovia para cumplir su condena.

Bout, de 55 años, apodado «el mercader de la muerte» y «el rompesanciones» por su habilidad para eludir los embargos de armas, era uno de los hombres más buscados del mundo antes de su detención.

Durante casi dos décadas, Bout se convirtió en el traficante de armas más famoso del mundo, vendiendo armamento a Estados, grupos rebeldes y señores de la guerra asesinos de África, Asia y Sudamérica. Para los expertos, el permanente interés de Moscú por Bout sugiere claramente la existencia de vínculos con los servicios de inteligencia rusos.