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Familiares de peruanos asesinados en EE. UU. fueron a la Cancillería para solicitar ayuda para poder viajar a Virginia. Ellos buscarían viajar al país norteamericano para dar el último adiós a sus seres queridos.

«Se comunicaron conmigo de cancillería, se han avanzado las diligencias». Indicó Alexa Revollar, hermana de Richard, una de las víctimas. La Superintendencia Nacional de Migraciones también extendió su ayuda, ayudando en el trámite de su pasaporte. «Ahora lo único que me interesa es poder traer los restos de mi hermano y darles cristiana sepultura, nada más».

EL ÚLTIMO LUNES DE RICHARD

Richard Revollar había llegado a Virginia hace poco más de dos meses. Era un joven de 36 años muy alegre a quien le encantaba cocinar. Fue justamente por eso, que aquel fatídico lunes que salió temprano del hotel donde trabajaba regresó temprano junto a tía Kelly, como llamaba cariñosamente a la mujer que le alquilaba un cuarto en su vivienda. Ya que iba a cocinar para la familia que lo acogía.

Mientras su hija realiza varias diligencias, para milagros corrales el tiempo parece haberse detenido. Sobre todo cuando recuerda cómo su hijo llegó a aquel hogar. «Como tenemos amistades que son como familia y uno de ellos se ofrece a buscarle un cuarto y así se contacta con el señor Miguel».

Sobre el homicida, según la madre de Richard, Milagros Corrales, él solo le dijo que le habían pedido que se retire de la casa, «que deje su cuarto». No le habría dicho más sobre él.

En los próximos días se concretaría el viaje de la familia de Richard así como de los familiares de Miguel Duran. La policía del condado de Prince William continúa realizando las investigaciones correspondientes.