El Porvenir: sentenciarán a delincuentes en 72 horas por delitos en flagrancia

El Poder Judicial, la alcaldía de El Porvenir y la Policía Nacional unieron esfuerzos para poner en marcha un plan piloto que busca emitir sentencias en un plazo de 72 horas a los delincuentes que son sorprendidos con las manos en la masa. 

La nueva unidad de delitos en flagrancia funcionará a partir del primero de julio solo en el distrito de El Porvenir (Trujillo) y busca brindar una respuesta inmediata a la delincuencia gracias a las cámaras de videovigilancia que registrarán a los autores materiales. 

Precisamente, El Porvenir cuenta con una central de monitoreo que está integrada a 92 cámaras, 80 de las cuales son movibles y tienen una alta resolución para identificar rostros y 12 especializadas en identificar placas de vehículos mayores y menores. 

Delitos contra el patrimonio

El presidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, Giampool Taboada, dijo que van a tramitarse delitos contra el patrimonio; es decir, casos de robos de celulares en los que se usan armas de fuego o cuchillos, que son los más comunes en el distrito y la prueba serán las grabaciones.

“Aca tenemos a los policías que van a estar permanentemente en las cámaras, tenemos una buena central de monitoreo y es importante que esté la Policía para poder orientar la respuesta inmediata frente a un evento criminal”, destacó ,Jorge Angulo, director de la III Macro Región Policial de la Libertad. 

El compromiso de lucha contra la delincuencia fue suscrito en una ceremonia realizada en el centro de monitoreo del distrito El Porvenir por el alcalde Víctor Rebaza, el presidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, Giampool Taboada, y el director de la III Macro Región Policial, Jorge Angulo. 

Lucha contra la impunidad

Esta iniciativa nace a partir de la lentitud y burocracia en los procesos de investigación a nivel de comisarías, Ministerio Público y Poder Judicial, que ,muchas veces, contribuyen a que los delincuentes sean puestos en libertad.

En consecuencia, la ciudadanía se forma la idea de que sus autoridades son incompetentes, crece su desconfianza hacia las instituciones y se siente desprotegida frente a la delincuencia.