Así dio la PNP con el paradero de empresario cevichero secuestrado

Una serie de cámaras de seguridad permitieron a la Policía conocer al detalle cómo se planificó el secuestro del empresario cevichero Pablo Huansi Loayza, liberado en San Martín de Porres. Esto, luego de permanecer cuatro días privado de su libertad por un grupo de criminales.

José Pérez Pacheco es el hombre que llega en una moto tras verificar que su objetivo se encontraba dentro de su cevichería en la avenida Chimú, en San Juan de Lurigancho. El criminal coge su celular y avisa a los integrantes de esta banda de secuestradores, quienes son captados planificando el asalto una hora antes secuestro.

Todos ellos suben al mismo auto en el que llegaron a la cevichería. Según información policial, tres horas después de llevarse al empresario realizan la primera llamada exigiendo 500 mil soles.

“Al momento de pedir esas sumas exorbitantes, pues demuestran que estos delincuentes no han hecho un buen reglaje. Imposible pedir 500 mil soles a una persona que no tiene esa cantidad”, precisó el general Luis Flores, jefe de Dirincri.

La banda utilizaba, además, una pequeña habitación de seis metros cuadrados para esconder a sus víctimas. Ahí las torturaban, grababan audios y videos que posteriormente enviaban a los familiares de los secuestrados exigiéndoles el pago de un rescate.

“Hemos encontrado documentación que nos hace pensar que se planificaron otros secuestros. Tenemos información que esta organización habría secuestrado a otras personas como el dueño de la discoteca Molino Rojo”, agregó la autoridad de la PNP.

Se trata de Oscar Paiva Guadalupe, el dueño de una discoteca también en San Juan De Lurigancho, a quien secuestraron fuera de su local bajo la misma modalidad. La Policía Nacional no descarta que los criminales habrían obtenido importante información brindada por las propias trabajadoras de estos negocios.

En poder de estos delincuentes, que permanecen detenidos en la sede de Dirincri, se encontró un listado con nombres de empresarios y sus teléfonos. No obstante, tres de ellos han comenzado a delatar a los demás integrantes de esta peligrosa banda de secuestradores.