Con talento y buen gusto innovó la bebida con camu camu, arándonos, eucaliptos, polen y otros productos andinos
Heredó de su abuelo, el secreto de la preparación del emoliente, y de su madre las propiedades de las hierbas medicinales. Así esta joven decidió poner en valor esta bebida, pero diversificando sus presentaciones.
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Raquel cornejo, es ingeniera en gestión empresarial y dejó de ejercer su profesión para trabajar en lo que, el abuelo Abraham, se dedicó por 40 años cuando llegó a Lima desde Huancayo. Junto a su socio, apostaron por la venta del emoliente. Y, de vender sólo cinco vasos por día ahora llegan a los 200.
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Desde hace 4 años promueve el emoliente aromático a base de cedro y hierba luisa. También el especial con camu camu, eucalipto, menta y miel de abeja para las bajas temperaturas.
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Ha llevado el emoliente «quska» a España, Italia y Francia representando por todo lo alto al Perú. Se proyecta a seguir innovando nuevos sabores.
Por difundir nuestra bebida e innovar con productos de la selva y sierra del país, Raquel cornejo es nuestra peruana del día.
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