Carlomartin Espinoza llegó al programa con la mentalidad de tomarlo como un reto personal. El participante confesó que La Voz Perú no solo es un medio para dar a conocer su talento, sino también para hacerle recordar su más grande amor: la música.
Con el tema “Que somos amantes”, el participante intentó convencer a los entrenadores, pero lamentablemente ninguno de ellos tocó el botón rojo de sus sillas para darle el pase a la siguiente ronda de competencia.