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Tres activistas climáticos lanzaron sopa de verduras sobre un cuadro de Vincent Van Gogh en Roma, Italia. Los jóvenes ingresaron al Palacio Bonaparte y arrojaron el líquido sobre ‘El sembrador’, sin embargo, la pieza quedó intacta ya que estaba protegida por un vidrio. 

Los chicos ingresaron al museo por la puerta principal y en medio de toda la multitud sacaron latas con comida para tirarla a la pintura. Los guardias de seguridad retiraron a todos los presentes, mientras el grupo de manifestantes, conocido como “Última Generación” daba un discurso sobre el cambio climático y sus consecuencias. 

“Actuamos por amor a la vida, es decir por amor al arte. En un futuro en que nos costará encontrar comida para todos, ¿cómo podemos pensar que el arte será todavía tutelado?”, escribió el colectivo en su cuenta oficial de Twitter. 

Este ataque se suma a los más recientes atentados a obras de arte famosas que están sucediendo en todo Europa. Como se recuerda, hace un par de semanas, otros dos activistas climáticos mancharon otro trabajo de Van Gogh, conocido como ‘Girasoles’, en una galería de Inglaterra. 

El ministro de Cultura sancionará a los activistas

Gennaro Sangiuliano, ministro de Cultura italiano, calificó el hecho como “innoble” contra el arte. El político ha amenazado con sancionar a los implicados porque: “los delitos contra los bienes culturales son castigados gravemente y los autores son perseguidos penalmente”. 

Las multas contra patrimonios culturales están establecidas en el código penal italiano e implican pagos de hasta 20 mil euros y penas de hasta cinco años de cárcel.