Debido a la medida de la separación entre vuelos de cinco minutos solicitada por la torre de control, operada por CORPAC, corporación que opera en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, más de 100 pasajeros que tenían vuelos nacionales han quedado varados.
Fiorella Roldán, reportera de Arriba Mi Gente, conversó con turistas chilenos que visitaban nuestro país que quedaron estancados porque su vuelo quedó cancelado. “Nos cancelaron el vuelo, íbamos de Lima a Cajamarca de vacaciones. Ahora vamos a ir en bus”, señaló una turista.
En un comunicado por LAP, consorcio que administra el aeropuerto, remarcó que esta medida no aplica para vuelos de emergencia, vuelos humanitarios o de rescate. El ministro de Transportes, Raúl Pérez Reyes, declaró para la prensa que este problema se debe a la falta de controladores.