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Paolo Guerrero debutará en la Copa América 2019 en su segunda casa. Porto Alegre albergará el choque Perú-Venezuela por el Grupo A y el ‘Depredador’ tendrá la oportunidad de mostrar su poderío arropado por los hinchas del Inter.

Enfrente, los ‘torcedores’ de Gremio admiten que el ‘Depredador’ es un jugador de temer, pero que nunca apoyarían a su país.

¿Perú vs Venezuela? «Obvio que voy a hinchar por Perú», aseguró a la AFP Gustavo Pirez, un guardia de seguridad de 31 años que se declara fanático del Inter.

El hincha del ‘Clube do Povo’ fue más allá y aseguró que «si se da un juego entre Brasil contra Perú y hace un gol Guerrero, la hinchada aplaude».

Paolo «juega con garra, con voluntad con la camisa del Inter y eso es para apoyar», agregó con una sonrisa este fanático del Colorado que admite que la ciudad está lejos de vivir con emoción la disputa de la Copa América.

En las calles de Porto Alegre son escasas las referencias al torneo continental y su gente mira con indiferencia una primera fase en la que la Canarinha jugará en otras ciudades de Brasil.

Porto Alegre se divide entre Colorados (Inter) y Tricolores (Gremio) y Perú contará con el apoyo de los primeros el sábado cuando enfrente a Venezuela en su debut en el Grupo A, que arranca el viernes con el partido inaugural entre Brasil y Bolivia en Sao Paulo.

 

Local en Brasil 

Enfocado en sumar los tres puntos ante la Vinotinto, Perú realizó este jueves su primer entrenamiento en Porto Alegre en el centro de entrenamientos de Inter.

Allí Guerrero, máximo goleador en actividad de la Copa América con 11 tantos, ocupó su lugar.

«Paolo estuvo sentado en su sitio, con su foto», comentó el volante Renato Tapia al finalizar el entrenamiento. En Brasil, Guerrero «siempre juega de local», sentenció.

Una opinión rechazada por Diego Istile, hincha de Gremio. Este ‘torcedor’ de 25 años reconoció que el ‘Depredador’ «es un buen jugador», pero descartó que tenga el cariño de la hinchada brasileña.

El peruano es protagonista de una inusual carrera ya que siendo juvenil se mudó a Alemania y debutó en primera división en el Bayern Múnich para despues seguir su carrera en el Hamburgo.

A partir de allí, el goleador mudó su talento a Brasil para jugar en Corinthians, Flamengo e Inter.

En su segunda casa, Guerrero buscará dejar en el pasado la sanción por dopaje que lo alejó de las canchas por 14 meses. Un suplicio que terminó en abril.

Con el delantero en forma, los dirigidos por Ricardo Gareca intentarán continuar la fiesta que comenzó al clasificar a Rusia-2018, tras 36 años de ausencia de los Mundiales.

Emular las lejanas conquistas de Copa América en 1939 y 1975 es el gran objetivo de Guerrero y compañía y la Vinotinto su primer escollo.

 

Fuente: Andina