El indulto finalmente le fue concedido al expresidente Alberto Yukimori y en la Diroes se armará una gran fiesta de despedida.
Olallanta, tras un primer momento de negación y sorpresa, terminará por aceptar la libertad de su compañero de celda y será el organizador de una tremenda fiesta sorpresa.
Sin embargo, algunas invitadas elevarán la temperatura de Olallanta, algo que no le gustará nada a Yukimori, quien podría cambiar de idea sobre el indulto que le acaban de dar.