Paolo “El Guerrero” se encuentra viajando a Suiza para su reunión con la FIFA, acompañado de Edwin Omiedo, Presidente de la Federación Peruana de Fútbol, quien lo ayudará a solucionar el problema que lo impide de disputar la Copa del Mundo con la selección bicolor. Omiedo le asegura al goleador de la blanquirroja que la reunión con Gianni Infantino será totalmente productiva y que podrá estar presente en Rusia.
En ese momento, el presidente de la PIFIA se contacta con ellos vía teléfono, informándoles que será muy difícil que la pena impuesta al futbolista peruano pueda ser perdonada, pues los requisitos para lograrlo son demasiado exigentes. Y es que la única manera de lograr la absolución de “El Guerrero” es obteniendo el aval de dos amigos, que sean futbolistas reconocidos a nivel mundial.
Justo lo que esperaban
Cuando ya no sabían que hacer, pues se encontraban ya en medio camino hacia Europa, aparecen en el avión dos de los más grandes cracks del deporte rey en el mundo, nada más y nada menos que Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, quienes empiezan a conversar acerca de las riquezas y lujos que se dan gracias a su talento futbolísticos.
Es en ese momento que Paolo y Omiedo deciden acercarse a los ídolos del Real Madrid y Barcelona para pedirles el gran favor que necesitaban, que ayuden al peruano en su reunión con Infantino para que pueda jugar en la máxima cita del fútbol. Luego de discutirlo por un momento, las estrellas aceptan y acompañan a la comitiva nacional.
Es así como llegan a la oficina de la PIFIA, presentándose ante el presidente de la institución con un plan estructurado para obtener la deseada absolución, sin embargo, las cosas no saldrían como esperaban.