Rodebrecht empezó con su repartición de apores extraordinarios dirigido a los principales candidatos presidenciales y municipales del Perú.
De esta manera, en la puerta del despacho del señor Barrata hicieron su cola, desde tempranas horas de la madrugada, el ‘Cholo’ Toledo, Olallanta Chumala, Keiko y Susanta.
Sin embargo, un personaje desconocido estaba en el primer lugar. Se trataba nada más y nada menos que un ‘compañero’ testaferro de Galán García. Al final, el señor Barrata cumpliría con todos, incluso con Galán, quien mostró su método ‘para quedar libre de polvo y paja’.