Vílchez y Yuca se encuentran vendiendo cometas en su puesto, aprovechando la época de buen viento en nuestro país. Al poco rato aparece una guapa chica que llega para comprar una cometa, a la que a pesar de ofrecerle una gran variedad, no logran convencer y termina por darle una cachetada al vendedor.
Luego llegarían las dos guapísimas hermanas Serpa, que llegan buscando una cometa de estrella, que lamentablemente ya no queda en el puesto. Luego de intentar convencerlas, ellas también terminarían golpeando a Vílchez por atrevido.
Luego de ellas, llegaría un grupo de niños liderado por Arturito, quien decide acercarse para comprar una cometa, pero no cuenta con dinero. Luego de intentar coger la cometa y ser detenido por los vendedores, les pregunta por el precio para intentar comprarla, juntando dinero con sus amigos, pero definitivamente no cuenta con el dinero suficiente.
Los conmueve con una canción
Luego de tratar de reducir el precio lo máximo posible y no poder igualar la cantidad con su dinero, decide cantarles una canción para ablandar sus corazones, titulada “La cometa que no tenía pabilo”. Con su interpretación, logra conmover a los vendedores, quienes le regalan una buena cantidad de cometas, para finalmente sorprenderse al ver que todo era una trampa.