El lupus, cuyo verdadero nombre es lupus eritematoso sistémico, es una enfermedad crónica, sistémica e inflamatoria que produce en quienes la padecen una serie de marcas en la piel. A pesar de que no tiene cura, esta se puede controlar, ya que no es contagiosa y se debe mayormente a una predisposición familiar, teniendo una mayor presencia en mujeres. Es por eso que el doctor Jorge Alarcón, reumatólogo especialista en estos casos, nos da más alcances acerca de la enfermedad.
Graves consecuencias
Algunos de los órganos que pueden ser afectados por esta enfermedad son las articulaciones y uniones entre huesos, ya que puede generar artritis e inflamaciones. Además, el cerebro y sistema nervioso se ven afectados, pudiendo reducir el nivel de respuesta del cuerpo. Los pulmones son también afectados. llegando a producir un derrame pleural, dificultades para respirar y hasta neumonía.
A pesar de que no dejan de funcionar, los riñones sufren también los efectos de esta enfermedad, generando lo que se conoce como una nefritis lúpica. Finalmente, los vasos sanguíneos se ven perjudicados por la presencia de la enfermedad, generando una inflamación en sus paredes que provoca que no llegue oxígeno a ciertos órganos.