Miles de venezolanos que ingresan al Perú a través de la frontera de Tumbes duermen en carpas o sobre los jardínes de la ciudad al no poder costear un lugar donde vivir.
Los foráneos han recibido el apoyo de la región. Una parroquia les brinda alimentación mientras los vecinos de Tumbes se organizan para tratar de ayudar a todos.
Son cerca de 4000 venezolanos los que a diario ingresan al Perú. Entre ellos se cuentan madres y niños que acuden al reencuentro de sus parejas.