Cientos de inmigrantes llaneros padecen de maltratos por empleadores nacionales y muchos no obtienen el dinero ofrecido.
José Salas un militar venezolano con 18 años de servicio, fue escolta del pote Hugo Chávez. Francotirador, experto en explosivos hoy ruega a Dios conseguir un trabajo como seguridad.
“Te ofrecen 60 soles semanales o mensuales. Es difícil uno quiere conseguir trabajo. A veces no te cumplen”. Explica José Salas, un ex militar venezolano.
El ministro de Trabajo, Javier Barreda, explicó que ante esta situación se está coordinando con SUNAFIL para que se realicen las inspecciones ante los posibles casos de explotación laboral a los venezolanos.
Chefs de profesión que hasta ahora no consiguen un puesto laboral y la preocupación por mandar dinero a su familia comienza a ser agobiante. Si para los hombres es difícil conseguir trabajo, para las mujeres no es distinto. Más aún por el tipo de empleo que les ofrecen.
“Te dicen azafata y a la hora que vas es para dama de compañía. Somos mujeres coquetas, pero no hemos venido para eso. 300 soles semanales, pero no hemos venido a prostituirnos”, comenta una joven venezolana.
Desde el 2016, el Perú tiene registrado el ingreso de 115 mil venezolanos a nuestro país. Ecuador, Colombia, Argentina y Perú son los destinos en donde esperan hacer e futuro que se les negó en su patria.
